Acusado de crímenes de guerra y genocidio, debe declararse hoy inocente o culpable.
El ex líder serbobosnio Radovan Karadzic comparece desde las 16.00 horas por primera vez ante el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) para ser acusado de genocidio y crímenes de guerra.
El juez Alphons Orie deberá asegurarse de que comprende los cargos de los que se le acusa y le preguntará si quiere que le sean leídos durante la vista.
Karadzic, ya sin la barba y las grandes gafas en las que se refugiaba bajo la identidad del médico naturista Dragan Dabic, tendrá la oportunidad de declararse culpable o inocente, aunque también podrá optar por aplazar treinta días la respuesta.
El juez averiguará si el acusado está satisfecho con las condiciones de la prisión o si quiere poner sobre la mesa alguna cuestión referida a su salud o a las condiciones en las que se produjo su detención.
La Fiscalía hará lo posible para evitar que Karadzic cumpla su objetivo de asumir su propia defensa, porque experiencias como la del juicio contra el ex presidente yugoslavo Slovodan Milosevic han demostrado que se ralentiza el proceso y que algunas sesiones pueden convertirse en un circo. En general tratarán de agilizar al máximo la causa para que no se repita la historia del juicio contra Milosevic, con el que guarda muchas similitudes.
Cuando éste falleció de un infarto -hay teorías que aseguran que fue un suicidio- muchos expertos criticaron la falta de eficiencia de la Fiscalía, entonces encabezada por Carla del Ponte, a la hora de presentar su caso, que se prolongó años.
Si finalmente asumiera su propia defensa, Karadzic podría contar con todos los medios necesarios para ello, incluido un ordenador con internet en su celda. La estancia en la que permanece recluido es individual, mide quince metros cuadrados y cuenta con baño propio, lavabo y una mesa de trabajo.
Con los 38 detenidos que actualmente están en el centro penitenciario -que Holanda "presta" a las Naciones Unidas para el TPIY y la Corte Penal Internacional- Karadzic podrá compartir un gimnasio con pista de tenis, una sala de ordenadores y entretenimientos como un futbolín o instrumentos musicales.
También hay en el recinto una sala para practicar las distintas confesiones religiosas de los detenidos, que no son separados por etnias.
Karadzic será acusado de once cargos, entre los que destaca el de genocidio por la muerte de casi 8.000 musulmanes varones, incluidos niños, en Srebrenica en 1995. El ex líder político serbobosnio, de 63 años, está acusado de crímenes de guerra tanto en relación a esta matanza como al asedio Sarajevo, en el que también fallecieron miles de personas.
Se le inculpa, además, de crímenes de guerra por utilizar a 284 soldados de las fuerzas de la ONU como escudos humanos, cuando el Ejército serbobosnio temía la intervención de la OTAN contra sus posiciones.
Jueves, 31 de julio de 2008