Carlos Mauricio Espínola, cuatro veces medallista olímpico, dejó el yachting para desembarcar en la política. El actual intendente de la ciudad de Corrientes, dice que aplica lo que aprendió del deporte en su nueva función. “La única manera de alcanzar los objetivos es trabajando”, asegura.


De combatir el viento y controlar su navegación frente a las tormentas que se le presentaban, Carlos Mauricio Espínola pasó a una vida quizá tan complicada como la que afontaba en su carrera deportiva. O más. Ahora, al correntino se lo ve con otra pilcha: elegante, de traje, completamente diferente a la indumentaria que utilizaba cuando salía con su tabla o el Tornado para iniciar una regata. Lejos del agua, el cuatro veces medallista olímpico cambió de escenario y hace un año está inmerso en la actividad política. Espínola es intendente de Corrientes capital, por el Partido Justicialista, y fue distinguido con uno de los flamantes Olimpia del Bicentenario. “Es un honor, una satisfacción muy grande estar premiado junto con otros deportistas que trabajan día a día y llegaron a lo más alto del podio”, comentó Camau, el ya ex deportista. Ahora, habla el de traje y corbata...

-¿La política es tan exigente como el yachting?

-Quizás en el yachting a veces teníamos que competir y resolver los problemas climáticos y las tormentas, y las cosas no se daban según cómo las planeábamos. Y la política también tiene un montón de cuestiones que no van con la lógica, pero que son parte de un aprendizaje. Siempre sostengo que más allá de todas esas dificultades, lo que importa es la dedicación y dar respuesta a la demanda de la gente.

-¿Se te presentaron muchas complicaciones?

-Es inevitable encontrar cuestiones complicadas dentro de la política, pero nada que no se pueda resolver y que uno no pueda afrontar. En la medida que uno muestre compromiso, lo otro se va manejando de una manera más fácil.

-¿Notaste que fue un cambio muy grande?

-En lo personal siento que estoy en una nueva etapa de mi vida. De deportista pasé a ser intendente de mi ciudad, lo cual disfruto mucho. Mi sostén es lo que me dejó el deporte: el ejemplo de vida, el trabajo, la dedicación. Los objetivos y las metas que me propongo como plan de gobierno es siempre trabajando. No bajo los brazos y sigo luchando como siempre.

-¿Cómo es el mundo de la política?

-La verdad, esto de involucrarme en política no lo hago sólo para ser parte, si no para transformar lo que es mi ciudad. Yo disfruto muchísimo lo que me toca, siento que se puede hacer, buscar una nueva modalidad de hacer política, que me toca en mi ciudad y en mi provincia. Y mostrar esto que hablo, de trabajar y el compromiso con la gente sin demasiada vuelta. Se pueden lograr muchísimas cosas. Siento que la gente en mi ciudad está reaccionando de buena manera y que mi compromiso va a funcionar en la medida que obtenga respuestas. Hay gente que dice: “¿Para qué se mete en política?”. Y yo aprendí a decir: “¿Por qué no nos involucramos?”. Porque en realidad muchos queremos cambiar, pero al final no todos se involucran.

-¿Y tenés tiempo para volver al navegar?

-No salgo al río, la verdad no tengo tiempo. Trato de colaborar desde la experiencia, de contar, cuando es necesario, mis historias, pero estoy muy abocado a lo que es lo mío y que bastantes horas me lleva por día. Incluso fui papá hace dos semanas, así que estoy disfrutando y viviendo experiencias nuevas.

-¿Qué recuerdos se te vienen a la mente cuando pensás en tu carrera?

-Uno en estos momentos analiza cuánto ha recorrido en la vida del deporte. Recuerdo los momentos de los triunfos, cuando me colgaba las medallas, cuando fui abanderado de la delegación argentina. Pero también resalto mucho los momentos buenos que he vivido con muchos de mis rivales que fuimos amigos y que hemos sabido diferenciar lo que es la competencia y la rivalidad, de lo que puede ser una amistad. La verdad es que tengo amigos por todas partes del mundo y eso es un ejemplo que me dejó el deporte.

-¿Qué se puede llevar del deporte a la política?

-Trabajar día a día. El deporte te enseña a que la única manera de alcanzar los objetivos es trabajando. Y también en la vida política de cualquier decisión que uno tome es de la misma forma, con el trabajo. Y eso lo aplico día a día.

Lunes, 27 de diciembre de 2010