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05/02/2025 15:52:09
Política Internacional
Guerra comercial!!! China le respondió a Trump con aranceles a los productos de Estados Unidos
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Miércoles, 5 de febrero de 2025

EEUU (5-2-25): Ante los gravámenes del 10 por ciento impuestos por el republicano a los bienes chinos, Beijing reaccionó con aranceles a productos como petróleo, gas licuado y maquinarias. China le devolvió el golpe a Estados Unidos al imponer este martes aranceles del 10 y el 15 por ciento a ciertos productos importados desde ese país partir del 10 de febrero. Lo hizo después de que entraran en vigor los gravámenes adicionales del 10 por ciento impuestos por Donald Trump a los productos chinos. Beijing respondió con firmeza con tarifas selectivas que afectan a productos como el petróleo, el gas licuado, la maquinaria y los autos de gran cilindrada, además de lanzar una investigación contra el gigante estadounidense Google y anunciar controles de exportación a minerales críticos. Inmerso de una de sus tantas guerras declaradas, Trump acusa a Beijing de prácticas comerciales desleales y de no reprimir el tráfico de fentanilo hacia Washington.

Por Guido Vassallo

"Estados Unidos ha logrado potenciar la competitividad de China. Con todas las restricciones en exportación de tecnología sensitiva ligadas al complejo industrial militar, la capacidad industrial militar de China ha crecido. Con la prohibición de exportación de semiconductores y chips, China los ha ido fabricando e innovando en sus propias industrias. Sobran los ejemplos. China ganó competitividad. ¿Y los Estados Unidos también? Ellos tendrán que preguntarse eso, si han sido competitivos o están perdiendo competitividad en sectores en los que pueden dinamizar mucho más sus exportaciones", explica en diálogo con Página/12 Sergio Marcelo Cesarin, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y profesor de la Universidad Nacional de Febrero (Untref).

El contraataque chino
Según explicó en un comunicado la Comisión Aduanera del Ejecutivo chino, China aplicará un arancel del 15 por ciento a productos de carbón y gas natural licuado, así como uno del 10 por ciento a los de petróleo crudo, maquinaria agrícola, autos de gran cilindrada y camionetas". "En el caso de las mercancías importadas que sean originarias de los Estados Unidos, se aplicarán los aranceles correspondientes sobre la base de las tasas arancelarias vigentes", agregó el texto.

La cartera de Comercio china también anunció controles de exportación de artículos relacionados con el tungsteno, el telurio, el bismuto, el molibdeno y el indio. Los aranceles de Trump, impuestos bajo la excusa de una cierta permisividad china en el tráfico de fentanilo, "violan gravemente las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC)" y "no abordan los problemas de Estados Unidos, sino que también socava la cooperación económica y comercial entre China y EE.UU.", según el comunicado divulgado a través de la web del ministerio de Finanzas del gigante asiático.

China agregó a dos empresas estadounidenses, la textil Pvh Group (que posee las firmas Tommy Hilfiger y Calvin Klein), y la biotecnológica Illumina, a la lista de entidades no confiables por "violar los principios del mercado, interrumpir las transacciones normales con empresas chinas, adoptar medidas discriminatorias y dañar gravemente los derechos e intereses legítimos de las empresas chinas".

Trump adelantó el lunes que hablaría con funcionarios chinos en los próximos días y que era posible que hubiera una pausa en los aranceles, tal como ocurrió con México y Canadá. Pero este martes esquivó ese potencial contacto en declaraciones a la prensa desde el Despacho Oval de la Casa Blanca. "Nos va a ir muy bien contra China y contra todos los demás. Se han aprovechado de la administración de Biden como nunca antes hemos visto", dijo Trump en su habitual tono grandilocuente.

El primer encontronazo con Trump
En su primera presidencia, Trump ya mantenía una relación tensa con Beijing al imponer varias tandas de aranceles por un valor de unos 370 mil millones de dólares anuales, a lo que China respondió con gravámenes a las exportaciones estadounidenses. En 2020 ambos países firmaron una tregua con un acuerdo preliminar que, sin embargo, mantenía en vigor gran parte de los aranceles aplicados en distintas rondas. El acuerdo, que no se llegó a implementar, implicaba que China aumentaría las compras de productos estadounidenses en sectores como el agrícola.

"Lo interesante es que cuando uno ve los datos, el déficit de Estados Unidos con China en el 2017 cuando asume Trump era de 375 mil millones de dólares. Pero Trump se va con 307 mil millones de dólares de déficit, o sea, los aranceles que en aquel momento fueron de alguna manera 'escandalosos y altos', en términos relativos no generaron todo el efecto esperado", explica Cesarin. No estuvieron a la altura de la expectativa porque, según el investigador del Conicet, "China fue, es y seguramente seguirá siendo para muchas empresas americanas la meca de la producción, y de la producción de productos baratos que luego son importados a Estados Unidos".

Durante el mandato que empezó en 2021, el expresidente Joe Biden no canceló los aranceles, sino que adoptó un enfoque más específico, intentando limitar las exportaciones de chips para prevenir el uso de tecnologías estadounidenses por parte de los militares chinos. Su administración también aumentó algunos aranceles en represalia por lo que describió como un "exceso de capacidad industrial china", buscando contrarrestar el impacto de los subsidios públicos a la industria asiática. Si se recurre a la estadística, Biden fue más exitoso que Trump y su intensa guerra comercial, porque dejó el poder con 207 mil millones de dólares de déficit.

El fentanilo como excusa
Al imponer esta semana fuertes aranceles a los productos de Canadá, México y China, Trump afirmó que quiere forzarlos a que actúen para disminuir el tráfico de fentanilo, un opioide que es el responsable de una grave crisis sanitaria en Estados Unidos. China es acusada de adoptar una postura pasiva frente al tráfico de los componentes del fentanilo, una droga que según las autoridades estadounidenses provocó más de 70 mil muertes por sobredosis en el país. Además, es la principal causa de deceso entre los estadounidenses de 18 a 45 años.

"Estados Unidos acusa a China de exportar precursores a México, y los cárteles lo elaboran y lo exportan a Estados Unidos. Es esta vieja discusión que también tenemos nosotros en la región. ¿La culpa la tiene el que oferta o el que demanda? Bueno, los chinos dicen que es un problema interno de Estados Unidos. Si su gente quiere fentanilo y drogarse, el problema lo tienen ustedes. Hace tiempo, recuerdo haber leído un artículo de uno de los halcones chinos en política exterior que decía más o menos lo siguiente: - Así como los británicos una vez a través del opio durmieron a nuestro pueblo y nos provocaron la gran decadencia del imperio, ahora nosotros también usamos esta herramienta para producir la decadencia de los Estados Unidos".

¿Qué puede pasar de ahora en más?
Si bien Beijing todavía debe estar calculando el impacto de los aranceles en su industria, también estará tomando nota de las oportunidades que se abren gracias a las medidas tomadas por Trump. Con la imposición de aranceles a sus exportaciones, a pesar de que después entraron en pausa, Trump aleja de Estados Unidos a socios y vecinos como México y Canadá. Los recortes a la ayuda internacional y el retiro de de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Acuerdo climático de París 2015 también hacen mella en la imagen que EE.UU. comparte con el mundo.

"Ahora cada uno está sentado en su posición relativa para negociar. Y las negociaciones deberán seguir, porque evidentemente entre las dos economías hay una fuerte interdependencia. Y no creo que Trump quiera para los consumidores americanos una pérdida del dinamismo económico", sostiene Cesarin. El licenciado en Relaciones Internacionales por la Universidad del Salvador aporta un ejemplo que muestra a las claras la dependencia de Washington: el mercado más importante del excéntrico socio de Trump, Elon Musk, es China.

"Entonces a mí me resulta un poco difícil que su gran asesor económico estrella, el Federico Sturzenegger americano, le diga: - Mire jefe, cortemos lazos...- Ayer leí un reporte en el que Tesla perdió 1,1 por ciento en ventas globales, pero en China las aumentó al 12,8 por ciento... Es decir que China le hizo ganar toda la plata del mundo a Musk", explica Cesarin con un dejo de ironía.


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