Miles de japoneses protestaron el domingo contra el establecimiento cerca de Tokio de una base permanente para un buque militar nuclear de Estados Unidos, diciendo que un reciente incendio a bordo lo hizo peligroso.
Unos 13.000 manifestantes se reunieron en un parque cerca del puerto de Yokosuka, al sur de la capital, donde el portaaviones George Washington va a estar anclado, dijeron organizadores y reportes de prensa.
El George Washington, que substituirá al Kitty Hawk, a ser retirado, será el primer navío nuclear norteamericano en estar basado permanentemente en Japón.
El arribo del buque iba a ocurrir originalmente en agosto, bajo un acuerdo de seguridad entre los dos países, pero fue demorado a causa de un incendio a bordo en mayo.
El despliegue del George Washington ya había causado protestas y el incendio aumentó las preocupaciones que muchos japoneses tienen acerca de la energía nuclear.
Unos 250 residentes han presentado una demanda para evitar que el portaaviones sea anclado en aguas japonesas.
La gente en Japón, el único país en el mundo en sufrir bombardeos atómicos, tiene un rechazo especial al uso militar de la tecnología nuclear. Los bombardeos atómicos por Estados Unidos de Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945 mataron al menos a 200.000 personas.
La armada estadounidense ha dicho que el incendio en el George Washington, que dejó a un marinero con quemaduras menores y a otros 23 con hipertermia, nunca amenazó la seguridad del reactor nuclear de la nave.
Sin embargo, algunos de los manifestantes pusieron en duda el domingo la seguridad del navío. "Estados Unidos no ha revelado plenamente las causas del incendio", dijo Masahiko Goto, un abogado que representa a residentes locales.
Lunes, 14 de julio de 2008